Costa Rica lleva muchos años buscando la llave, la herramienta o la “poción mágica” que convierta la educación en una “máquina” que produzca estudiantes y ciudadanos de calidad, libres, autónomos y revolucionarios del mundo. Sin embargo, parece que esta misión ha sido difícil de completar. Es difícil entender porque ha sido difícil descubrir la alternativa si los famosos Jean Piaget y Lew Vigotsky hace más de 50 años hicieron la herramienta que puede revolucionar la educación: El Constructivismo.
A pesar de que en los programas actuales del Ministerio de Educación Pública uno de las orientaciones que promueve es la educación constructivista, aún no se ha logrado incorporar por completo esta herramienta al sistema o no se sabe manejar y desarrollar de la manera adecuada para que funcione.
Es en realidad el constructivismo la alternativa una educación de calidad?
La respuesta es sí, porque educación de calidad es aquella que logra crear personas capaces de hacer cosas nuevas y eso es lo que promueve el constructivismo. Pero nuestra educación costarricense aún no ofrece eso, sino más bien parece que el objetivo es hacer que las generaciones repitan y hagan lo mismo que todos. En los colegios cada año se gradúan estudiantes que solo saben conceptos, fechas, procedimientos, fórmulas que al fin de todo van a olvidar porque NO fue un conocimiento que ellos mismos construyeron sino una información impartida que memorizaron. La mayoría de esos estudiantes salen del colegio sin haber hecho algo nuevo por si solos, algo que aporte a lo sociedad, algo que dejara una huella en la institución y en sus propias vidas.
El problema es que muchas veces limitamos las capacidades de los estudiantes ni los motivamos a ser creadores de grandes “obras”. Me pregunto ¿Por qué vivimos admirando grandes filósofos, artistas, científicos, escritores, pintores, poetas del pasado y no procuramos que surjan esos grandes escritores, poetas, artistas, pintores en el presente. ¿Quién dice que no puede surgir Albert Einstein en el presente? O Isaac Newton, Charles Dickens o Gabriela Mistral del siglo XXI?. Talento hay, capacidad hay, lo que no hay es interés en descubrir y desarrollar las capacidades y habilidades de los estudiantes.
El constructivismo implica interés, compromiso motivación del docente, un sistema no esquematizado sino libre y flexible. El conocimiento no puede estar encerrado dentro de un sistema cuadrado de un tamaño determinado porque es muy amplio y extenso, pero si lo dejamos expandirse puede revolucionar una sociedad por completo.
Teacher modern@, hagamos de nuestra aula un mundo donde cada quien construya su conocimiento!!!!!!
Estoy completamente de acuerdo en que nosotros podemos generar un cambio en nuestros estudiantes y que en esta generación hay grandes capacidades que no se han explotado totalmente porque el sistema educativo no les da la oportunidad de lograr sacar ese potencial que tienen ciertos estudiantes.
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